Ir al ginecólogo es como volver a casa de tus padres. Es un lugar que huele a rancio e insecticida, te tratan como a una niña y nadie te pregunta qué opinas sobre el cambio climático
Los ginecólogos modernos se parecen a los…
Ir al ginecólogo es como volver a casa de tus padres. Es un lugar que huele a rancio e insecticida, te tratan como a una niña y nadie te pregunta qué opinas sobre el cambio climático