Viajar en coche

Si cometes alguno de estos errores puede que estés molestando visual o emocionalmente a alguien

Libro Slim Aarons, La Dolce Vita. Getty Images.

Cuando era pequeña, creía que ir de vacaciones consistía en alquilar una casa durante dos meses y compartirla con toda la familia. En los peores casos, la familia incluía a primos segundos y a una tía lejana que había sido monja. También creía que los barcos tenían pedales.

Ahora, creo que ir de vacaciones es sinónimo de cruzar los dedos para que los tripulantes de Ryanair no se pongan en huelga. Por eso, en los últimos años, viajo en coche. No soy a la única. La prueba la pude encontrar en la primera estación de servicio en la que paramos. Una familia de gitanos