Mi Fe en las Patatas Fritas
Hace dos días, en uno de esos hoteles a los que íbamos a escribir, pasé media hora enfrente de un cuadro de Juan Gris preguntándome si sería auténtico.
Hace poco cuando un amigo me dijo que le encantaban los hoteles me sorprendí sintiéndome triste, tenía la sensación de haber perdido una parte de mí, una importante.
En el año del pensamiento mágico Joan Didion escribió que dentro de las facturas habituales, su marido y ella consideraban las de las suites de los hoteles a los que iban a escribir. Al releerlo he sabido que era ahí donde estaba el problema, en los recuerdos de dos personas abriendo la puerta de una habitación. Nos veo entrando, nos veo quitándonos la ropa. Le veo sentado en la butaca que siempre hay junto a una mesa baja con una lámpara encendida, la luz es tenue, nunca demasiado fuerte, nunca agresiva. Allí no hay nada agresivo , el bolígrafo siempre tiene tinta. Los cojines siempre son mullidos. Me veo tumbada en la cama, recostada sobre los almohadones, tecleando. Me veo preguntando ¿pedimos algo de comer? En esa época no nos planteábamos nada, no pedíamos que nos despertaran a las seis.
Hace dos días, en uno de esos hoteles a los que íbamos a escribir, me pasé media hora enfrente de un cuadro de Juan Gris preguntándome si sería auténtico. Entonces lo comprendí todo, había perdido la fe. Por suerte, llegaron las patatas fritas y la recuperé.
Tamara Tossi ©
Tamara Tossi es la autora de Modern Ladies (Mujeres Modernas) puedes unirte a la conversación en Instagram o Facebook