El reloj de oro
Consideré que era un secreto que tenía que guardar, una especie de investigación abierta de la que no quería que se filtrase información sensible que pudiera alterar el curso de los acontecimientos
En el cuarto de baño de una de mis cafeterías preferidas había un reloj de oro colocado en el borde de la ventana, junto a un ramo de flores de plástico.
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