Drinks at Gstaad, Slim Aarons. Getty Images.
Hay una fotografía de Slim Aarons en la que un grupo de mujeres envueltas en pieles toman un aperitivo consistente solo en bebidas bajo el sol de Gstaad.
La primera vez que estuve en esa zona de Suiza era invierno y una tormenta de nieve nos dejó paralizados en medio de la carretera. Cuando nos dimos cuenta de que no podíamos continuar, mi marido se puso manos a la obra para poner las cadenas en nuestro coche mientras yo continuaba haciendo fotos. Un rato más tarde, a la altura de Saanen, dos suizos tan guapos que parecían apariciones celestiales, sorprendidos de ver a dos españoles en zapatillas de deporte y sin ruedas de invierno, salieron de sus chalets de madera en mangas de camiseta para ayudarnos. Entre risas, se encargaron de todo lo necesario y pudimos continuar nuestro camino felizmente hasta nuestro refugio. En ese momento nos sabíamos varias cosas que resultan esenciales:
1. Si vas a Gstaad en invierno conviene que tu coche lleve puestas ruedas de invierno.
2. El ajetreo de los aviones privados se reanudará en cuanto la tormenta haya amainado.
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