La primera vez que alguien me ofreció probar una tarta de queso me senté sobre la encimera de la cocina y me crucé de brazos. Fue durante mi primer trabajo de prácticas en un hotel. El cocinero, que todavía sigue en el mismo hotel, me la ofreció con los ojos chispeantes. Era mi cumpleaños. Cumplía dieciocho años y no sabía nada de la vida ni de las tartas.
Veinte años más tarde, he preparado mi primera tarta de queso casera. Y tengo que decir que estoy orgullosa. Aún así, mi tendencias perfeccionistas me llevan a comprarla con otras tartas que he ido probando en otros tiempos y otras vidas.
Balbisiana
En la historia de mi vida a través de las tartas de queso, la tarta de Balbisiana es mi experiencia más reciente. Reconozco que al principio desconfié de esta pastelería tan mona situada en la calle Serrano. A menudo, en Madrid, como ocurre en todas las grandes ciudades, abren muchas pastelerías cuyas preciosas creaciones terminan teniendo el mismo sabor que las de todas las demás. Pulcras, azucaradas y sin alma. Eso es lo que pensé al ver que las fotos de esta pastelería llenaban Instagram.
Si me decidí a probarla fue porque odio las grandes ciudades. Las odio en el sentido más literal de la palabra. Si pudiese vivir en el campo lo haría. ¿Qué me lo impide? Que en el campo tienes que cocinar tus propias tartas. Todavía no he llegado a ese nivel de maestría.
El caso es que nos habían puesto una multa de aparcamiento y teníamos que esperar a que el asuntos se solucionara. ¿Qué hice mientras tanto? Comerme una minitarta de queso. Soy consciente de que llegados a este punto, a la palabra tarta le he añadido el diminutivo, mini. Quiero que quede claro que no lo hago porque me sienta culpable por haberme comido una tarta de queso antes de la cena. Me siento culpable por contarlo. La tarta estaba deliciosa.
Pan Delirio
No es la primera vez que hablo de esta pastelería. Su tarta de queso está realizada con queso Iriazabal y de todas la tartas de las que voy a hablar, esta es la más especial. Menos cremosa que las anteriores, la sensación es la de comerse un trozo de queso azucarado.
Magnolia Bakery
Cada vez que entro en Magnolia Bakery tengo sentimientos encontrados. Por un lado, mi cuerpo no está acostumbrado a tal cantidad de azúcar. Por el otro, soy una mujer que se acostumbra muy rápido a todo. Durante años solo comí cupcakes y tengo que decir que sus tartas de queso fueron todo un descubrimiento.

Mi Tarta de Queso
Aquí está la mía. La hice con queso crema mezclado con gorgonzola. Reconozco que después de muchos años probando tartas por el mundo, me impresionó comprobar que si mezclas queso, nata y huevos lo que obtienes es una tarta. Fue un ¨Aha! moment¨, un momento de revelación. En mi defensa debo decir que mi tarta no lleva azúcar refinado.
Mi madre dijo que tenía buena pinta. Eso es lo único que me importa. Para eso cocinamos las mujeres, la única opinión que importa es la de nuestras madres y a menudo es la más dura.
Aquí os dejo la receta de mi tarta de queso. La adapté quitando el azúcar y añadiendo solo 50 gramos de panela. Respecto al queso, le puse 300 de queso crema y 50 de gorgonzola.
De Williamsburg a Madrid
Hay muchas más. Una vez probé una tarta de queso en Williamsburg por la que sería capaz de ir andando hasta Nueva York. Y hace algunos años, me obsesioné con la que hacía Isabel Maestre.

Los tiempos cambian y a medida que aprendemos cosas sobre la vida, aprendemos cosas sobre las tartas. Y entonces queremos tener una casa más grande y un rodillo y queremos saber la diferencia entre una batidora de varillas y una de vaso. Y entre una de vaso y una de repostería. A veces no encontramos todas las respuestas pero mientras tanto podemos comer tarta.
Tamara Tossi ©
Seguir leyendo…
Cuando la gente me pregunta de qué trata mi newsletter , me siento tentada a decirles que trata sobre comida y hoteles. Sé que no es verdad pero también sé, que en el fondo, esas son las dos cosas que me hacen feliz. Aquí os dejo una prueba de ello.
Mis hoteles favoritos en los Alpes.
Algunas Cosas: Metafísica del Aperitivo
Y por si todavía no estáis convencidas del todo…
Mi arte con la cocina francesa
Quizá debería abrir una newsletter de eso, de comida y hoteles.
Si además de esta newsletter gratuita quieres recibir la newsletter que envío los viernes. Aquí te dejo el link.
Share this post